Lo que hay detrás de "la roja" a Redrado
Por José Luis Ponsico (Periodista de la agencia Télam)
Una primera regla básica: en la Política vernácula no hay inocentes. En general, ya no quedan en ningún otro espec-tro, pero mucho menos en el escenario que ofrece hoy la Argentina. La "tarjeta roja" a Martín Redrado, titular del Ban-co Central, utilizada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner deja varias lecturas.
Sin perjuicio de cómo termine la cuestión judicial donde la ma-gistrtada María José Sarmiento, en primera instancia "ordenó restituir al funcionario" que ayer ya había reasumido en su despacho con una impronta al periodismo: "No me dieron derecho a defenderme", dijo Redrado.
El tema es absolutamente político y en la "no presunción de ino-encia" todos hacen sus deberes con la mirada larga puesta en octubre 2011. Por ejemplo, el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, ahora acusado por Aníbal Fernán-dez de "especular con una eventual candidatura, futura, del propio Redrado". En un binomio con Cobos.
El mendocino interrumpió sus vacaciones en la región Andina a partir del entuerto económico -la transferencia de 6.569 millones de dólares- en las tempestuosas aguas de la Política nacional. Reunió a su gabinete de asesores que preside el ex diputado Raúl Baglini y desde el Senado dió a conocer una agenda legislativa.
El gobierno nacional no esperaba tener una disputa que ocupó ayer las primeras ocho página del matutino de mayor circulación, curiosamente el diario que aparece como opo-sitor a Cristina desde la promulgación de la nueva ley de radiodifusión. El debate en torno a los monopolios tiene nuevos costos. Tapa y siete páginas.
Algunos memoriosos no recordaban nada parecido desde marzo del´97 cuando "Clarín" dedicó ocho páginas a un larguísimo reportaje a Alfredo Yabrán, dos meses después del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. Por entonces, las relaciones del Grupo con el gobierno de Car-los Menem eran muy buenas. Después, no.
La naturaleza Política de la crisis tuvo origen en el Decreto de creación del Fondo del "Bicentenario" para pagar deudas del Es-tado con fondos del Banco Central. Algo que ya hizo el gobierno de Néstor Kirchner sin que ocurriera situaciones de enconos con la oposición o un "desmadre" con el titular del Banco Central.
Redrado dice que no pudo defenderse. Otros testimonios revelan desde el oficialismo que a través del ministro de Economía, Amado Boudou -que conoce al funcionario del Central desde hace mucho tiempo- fue invitado a ir a Olivos para una reunión, urgente, con la Presidenta de la Nación. Antes del Día D. jueves 7.
"No puedo autorizar lo que me piden. Transgredo normas y quedó expuesto a un juicio por parte de la oposición", habría dicho Redrado. "Martín, por favor... La que está ex-puesta soy yo, como Presidenta de la Nación tomando la decisión. Nunca vos" pudo ser la respuesta de Cristina, ya molesta con el funcionario actuante.
Allegados a ambas partes comentaron que después del encuentro quedó virtualmente "sellada" la suerte de Mar-tín Redrado al frente del Banco Central. Enseguida, Boudou, quizá "ex amigo" en la virtual despedida, mantuvo una comunicación con Mario Blejer, futuro reemplazante del ex "Chico 10" de la Economía en tiempos del Proceso.
Entre 1976 y 77 algunas entidades pertenecientes a las clases dominantes como el Rotary Club y el Club de Leones, en plena dictadura militar donde masacraban a miles de jóvenes -sólo se probó que 1.200 fueron "guerrilleros" entrenados en Cuba- por parte del Ejército y la Armada, establecieron cupos y premios a "jóvenes so-bresalientes".
Martín Redrado, nacido el 10 de septiembre del´61, fue uno de los graduados de Economía, calificado como "brillante" por Ber-nardo Neustadt en pleno apogeo de la dic-tadura de Jorge Rafael Videla. A los 20 años ya era "un niño bien" en la natural alianza pre-existente entre el Partido Militar y la oligarquía.
Los asesores de imagen de Videla y cuando el Proceso militar estaba consumado después del Mundial de Fútbol del´78, aconsejaron al Presidente de la Nación, de facto, "humanizar" su figura pú-blica. Por entonces, hasta los principales referentes de la Cultura como los escritores Jor-ge Luis Borges y Ernesto Sábato, desayunaron en la Rosada.
Las entidades "bienudas", los “rotarios” y “leones”, apoyaban la dictadura. En tanto Neustadt había asimilado un discurso inolvidable: "La juventud argentina, la gloriosa como algún presidente la llamó, debería mirarse en el espejo de éstos nuevos referentes" decía. Hablaban de "Los diez jóvenes sobresalientes" de Videla.
Uno de ellos fue Redrado. Otros, los deportistas Alberto César Tarantini, futbolista consagrado a los 19 años en la selección nacional de César Menottia y Claudia Casabianca, tenista, ganadora en Damas de Forest Hill a los 17 años.
En los albores de los´80 Redrado emigró a Estados Unidos donde hizo un post grado en la Universidad de Harvard. Sucesor del cordobés Domingo Felipe Cavallo quién siempre miró con mucha desconfianza "la evolución" del "Chico 10".
Martín R. apadrinado por el periodista número uno en tiempos de Videla, Viola y Galtieri. El inefable Bernardo Neustadt.
En los´90 propició la "Fundación Capital" y secretamente aspiró en tiempos de Carlos Menem a la sucesión del ya impopular "Mingo" Cavallo. No tuvo éxito. Cercano a algunos radicales Redrado con la crisis de la Alianza mantuvo un bajo perfil. Se guardó. Siempre "pudo esperar".
Los años de la dictadura militar en apariencia no significaron gran cosa en la vida pública del economista. No se recuerda ninguna declaración suya condenando nada. Ni antes ni después cuando ocurrió la tragedia de los´70. Con perfiles absolutamente distintos la dictadura une, en el recuerdo, a Elisa Carrió con Redrado. Contemporáneos.
El Ejército daba cuenta de "la ejecución de 4.000 ac-tivistas" en el´77, cuando Redrado se perfilaba como Licenciado en Eco-nomía de la UBA. y la fundadora de dos coaliciones políticas en pocos años desde la Universidad del Norte, aparecía como ajena a la matanza de jóvenes.
Elisa Carrió fue funcionaria del Proceso en el Chaco.
Redrado cercano en el pensamiento económico al celebrado Jeffrey Sachs, el prestigioso profesor de la Universidad de Columbia, siete años mayor que Redrado, el funcionario argentino ofrece una particularidad en economistas de cuño "liberal" que cuando están en funciones que son fronterizas con decisiones políticas, de fondo, mutan a otro barrio.
Sachs, por ejemplo, sorprendió cuando se acercó mucho, como asesor, al Partido Socialista Obrero Español. Una "diagonal" que no supera los movimientos de Martín Redrado, ponderado por los genocidas -aunque él era muy joven- luego por Carlos Menem, sostenido por el gobierno de Kirchner en el Banco Central desde el 2004.
Cuando la Argentina elija nuevo Presidente de la Nación Redrado estará cumpliendo 50 años. A lo mejor, el ex "joven sobresaliente" en la transición Videla-Viola, cuya imagen difundía casi a diario Bernardo Neustadt, hoy está pensando que las cuestiones "meramente técnicas" deben dar paso a "posiciones políticas".
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".(Joan Manoel Serrat, Barcelona, 1971, cuando fue prohibido por el franquismo en un festival internacional de la canción) Al "Nano" mal no le fue, a Redrado hasta aquí, tampoco.