En democracia gobierna la Presidenta y no los poderes económicos


Declaración sobre la remoción de Martín Redrado, titular del Banco Central de la República Argentina.


Por Hugo Moyano y Julio Piumato, Secretario General y Secretario de Derechos Humanos


Rebanadas de Realidad - CGT - Buenos Aires, 06/01/10.


La CGT respalda la decisión presidencial de reemplazar al titular del Banco Central, quien sin otro fundamento que los intereses ajenos al Pueblo Argentino puso trabas a decisiones de carácter estratégico tomadas por el Gobierno Nacional como la de la constitución del Fondo del Bicentenario.

Los trabajadores organizados, conocemos bien la figura de Martín Redrado, identificada con el neoliberalismo que devastó la riqueza nacional, destruyó millones de puestos de trabajo y condenó a la exclusión a la mayoría de los argentinos. Por ello esta subordinación, no al Gobierno elegido por el Pueblo sino a la dictadura financiera a la que siempre representó, no nos sorprende.

Lo que si nos vuelve a sorprender es la actitud de ciertos dirigentes opositores que nuevamente se lanzan, cual marionetas de los enemigos del Pueblo, a trabar la acción del Gobierno Nacional con tal nivel de hipocresía que dicen hacerlo para defender “el nivel de las reservas” que ellos liquidaron cuando fueron Gobierno para beneficio de la usura financiera internacional, y llevando al país hasta el borde de su disolución. Esas reservas hoy existen como prueba de lo acertado de las políticas económicas y sociales desarrolladas por el actual Gobierno y el anterior desde el 2003 hasta la fecha.

El fondo del bicentenario es una herramienta fundamental de la política económica del Gobierno para la actual coyuntura garantizando el regreso soberano del país al mercado internacional de capitales, importante para profundizar aún más la inversión y con ella la generación de más puestos de trabajo. Los trabajadores lo sabemos y también sabemos que ese fondo potencia indirectamente las reservas del Ansess garantía de la recomposición salarial de nuestros jubilados y pensionados.

Lo que también tenemos claro es la necesidad de que el Banco Central vuelva a ser una herramienta del fortalecimiento económico y del desarrollo de los argentinos y deje de ser, como lo es desde la reforma neoliberal de Cavallo, una isla dirigida por los intereses financieros trasnacionales.