Derechos humanos


Identidad y el nieto 98


Por Felix Cantero *


Hallar el nieto 98 como resultado de la abnegada y consecuente lucha de las Abuelas y familiares de las víctimas de las desapariciones durante la dictadura procesista es incuestionablemente una muy buena noticia.

La dictadura nos ha dejado algunas secuelas horrorosas, entra ellas la de los niños robados como botín de guerra.

Encontrarlo a Martín Amarilla Molfino, -el nieto recuperado esta semana-, a quién nadie buscaba, ya que ni sus hermanos mayores sabían que cuando secuestraron a su madre ella estaba esperando un nuevo hijo. Y Martín nació en un centro de cautiverio, posiblemente en el Hospital Militar de Campo de Mayo, luego apropiado por un militar.

Los padres de Martín, Marcela Molfino y Guillermo Amarilla, ambos militantes montoneros, desaparecidos desde 1979, tuvieron otros hijos. Hoy Martín, después de muchos años de dudas acerca de su identidad, de constante búsqueda de la verdad, se encontró, por fin, con su auténtica familia. Y eso si que está bueno.

Martín primero se reunió con las Abuelas, luego se abrazó con sus hermanos y demás familiares, más tarde, el día 3 de octubre, concurrió a la Casa Rosada para ser recibido por la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

El derecho a la identidad

Este sensacional hallazgo se da cuando el Parlamento Nacional debate el proyecto de ley que busca facilitar la identificación de personas mediante el ADN y avanzar en la metodología que debe aplicarse para lograr esa identificación. Se trata de que la justicia pueda investigar para resolver la comisión del delito de carácter permanente e imprescriptible: la apropiación de menores. Para lograrle, el proyecto sostiene que se pueda utilizar procedimientos alternativos, -no sólo la extracción de sangre del presunto nieto desaparecido-, tales como la de apoyarse en prendas personales donde los científicos puedan investigar el tipo de ADN que tiene el propietario de esa prenda.

Esta propuesta de ley del Poder Ejecutivo, bien recibido por familiares, organismos de derechos humanos y por la gran mayoría de la población, cuenta, aparentemente, con la mayoría de los diputados y en los próximos días la Cámara de Diputados de la Nación pueda aprobarla y convertirla en ley.

En medio de una gran simpatía popular con el proyecto oficial, sorprende el pronunciamiento extemporáneo, sin fundamento serio de Elisa Carrió. La líder e la Coalición Cívica caracterizó la iniciativa de la Presidenta como un ataque a la propietaria del diario Clarín. La señora Ernestina de Noble, principal accionista del monopolio comunicacional, tiene dos jóvenes adoptados, supuestamente hijos de desaparecidos, posiblemente apropiados durante la dictadura. Evidentemente la señora Carrió, en su obstinada e inexplicable “guerra” contra el Gobierno Nacional, toda propuesta que provenga del matrimonio Kirchner ella, casi como su misión en la sociedad, repudia la política oficial y, no podía ser de otra manera, también esta iniciativa. Ella pone en el centro el apoyo al grupo Clarín.

Nuestro pueblo ha experimentado más de 25 años de impunidad. Esta política comenzó con la “ley” de autoamnistía de la dictadura y, aunque sorprenda, ninguno de los gobiernos electos por el voto popular ha impulsado la necesaria corrección de esta inmoralidad para así superar esta nefasta secuela del “proceso”: la restitución de los niños robados durante esos años de terror.

La propuesta del actual gobierno ayuda a corregir la persistencia de esta aberrante política y aporta a favor de la búsqueda de más de 400 apropiados que aún se desconoce su destino y estos, que hoy ya son personas maduras, recuperen su verdadera identidad. Las expresiones de la señora Carrió caerá, como todas sus visiones apocalípticas, que después del paso de esa premoniciones por los grandes medios de comunicación, -propiedad de las corporaciones-, queden enterradas en el olvido, en medio del repudio de las Abuelas, de los nietos recuperados y de todos los sectores que buscar construir una sociedad donde pueda gozarse de la libertad e impere la justicia en todos los planos.


* Militante por los Derechos Humanos y escritor. Texto especial para La Señal