Trazos de una victoria parcial y esperanzadora

Porqué con la Ley estamos discutiendo aspectos del Proyecto Nacional

por Gabriel Fernández

En lo que puede considerarse un esbozo de discusión sobre el Proyecto Nacional, la Cámara de Diputados, siguiendo los lineamientos planteados por los medios de comunicación alternativos, por el Comfer y esencialmente por la presidenta de la Nación, fundamentó y votó la media sanción de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Frente a una oposición que no pudo y no supo desarticular los contenidos de la iniciativa y se dedicó humillantemente a cuestionar "el marco" y las intenciones psicológicas del Poder Ejecutivo, al tiempo que barnizaba sus alocuciones con palabras infundadas como "controlar", "amordazar", "limitar", los legisladores del oficialismo y la izquierda mostraron convicción y lucidez.
El derivado de este fuerte contraste resultó la retirada de la oposición destituyente y ligada a las bandas que controlan los grandes medios argentinos --en modo indirecto o directo- desde hace tres décadas. La votación final ¡147 contra 3, y 3 abstenciones! da cuenta también de la abrumadora victoria conceptual que la propuesta ya había logrado en la sociedad y particularmente en las franjas populares.
Y también permite considerar, aunque no resulte grato al oficialismo, la importancia de dialogar con los segmentos políticos que se ubican a su siniestra y a veces patinan por exceso de detalle: las reformulaciones de la presencia de compañías telefónicas y las ampliaciones en la Autoridad de Aplicación, mejoraron un Proyecto que ya era bueno en sí mismo.
Es posible, frente a este éxito nacional y popular, señalar que el mismo proviene del impulso formidable brindado por la cultura y la comunicación que nuestro pueblo desplegó a lo largo de su historia, pero muy especialmente en los últimos años. La dinámica alterativa profundizó contenidos, mejoró formatos y -con recursos nimios- aventajó a la producción monopólica aún en zonas de innovación tecnológica como Internet.
En concreto, recorriendo la web, transitando diales y aún fatigando con esmero las excepciones televisivas, puede percibirse con nitidez el combustible de la Ley con media sanción y de las más vigorosas argumentaciones escuchadas en el Congreso. En ocasiones, ese combustible potencia planteos brillantes de diputados que no entienden cabalmente la importancia de lo que están indicando.
Esto habla de la trascendencia de nuestros medios, de la asombrosa determinación de Cristina y de la comprensión profunda de Gabriel Mariotto. Habla de la fortaleza a lo largo del tiempo de los trazos firmes del ideario nacional popular, en algún momento denostado por arcaico y hoy plantado como jinete para orientar el desarrollo de las nuevas tecnologías.
Lo que viene en el Senado tiene que estar acompañado por una sólida acción previa que señale en primer lugar los valores de fondo que se impusieron en la Cámara de Diputados, y que por otro ahonde el vacío conceptual en el cual se halla la oposición monitoreada por los grupos concentrados.
La pésima distribución de las pautas publicitarias por parte del Estado hace que esta tarea resulte hoy fatigosa y compleja; pero ya se ve, para el pensamiento nacional popular --hoy fuertemente enlazado con lo latinoamericano- los desafíos son soluciones futuras. Sabemos aceptarlos y podemos superarlos.
Desde Plaza Congreso, Radio Gráfica transmitió la jornada del 16 de septiembre para todo el país y para América latina. La labor de Farco se canalizó allí con vitalidad informativa, precisión argumental, multiplicidad de voces, música y humor. Esa presencia destacable evidenció emblemáticamente la potencia alterna de la que venimos hablando.
Algo semejante deberá ocurrir cuando la Cámara alta ponga las cartas sobre la mesa. Y frente a la temible presión de los lobbies fulleros, el pueblo necesitará volver a decir presente en una discusión que le pertenece. Y le permite abrir la polémica nacional sobre un país a futuro en el cual la producción real sea reconocida, los creadores tengan bocas de expendio, la renta quede relegada a un espacio menor.
Porque ha sido derrotada, en primera instancia, la filosofía de la renta ganadera, de la renta financiera, de la renta sojera y de la renta mediática. Ha sido derrotado, en primera instancia, el modelo monoproductor y con mercado cautivo. El devenir se aclara, parcialmente, y Raúl Scalabrini Ortiz observa con detenimiento y esperanza cómo su obra revive después de haber sido ignorada y vilipendiada.

Director La Señal Medios
Presidente Asociación de Comunicadores Argentinos por Internet